Diego López desmiente varias leyendas sobre su salida del Real Madrid

Diego López lamenta que el madridismo no estuviera «a la altura» con Iker Casillas y con él mismo cuando ambos competían por un puesto en el equipo durante la última temporada de José Mourinho y la primera de Carlo Ancelotti como entrenadores del Real Madrid: «Me daba pena por el equipo, es muy feo todo lo que pasó. A mí no me afectaba porque al fin y al cabo me pitaban y aplaudían. Pero el madridismo no estuvo a la altura en aquella situación, se mezclaron sentimientos que no eran justos ni para Iker ni para mí. Yo tengo la conciencia muy tranquila porque siempre me mantuve en mi sitio y hablé donde tenía que hablar», ha dicho el guardameta del AC Milan en una entrevista concedida al diario ‘Marca’.

El portero explica que su salida «se debió a cuestiones deportivas y extradeportivas», como la llegada de Keylor Navas y alguna mejora que le ofrecía el Milan. «No sé si fue una decisión acertada, pero había mucha tensión. Es verdad que podría haberme quedado, pero soy una persona reflexiva y no hace falta ser muy listo para darse cuenta de que me tenía que ir. Un año después pensé que quizás me equivoqué». El portero recuerda que «ese verano se habló mucho de la portería. Iker quería salir y se daba por hecho que así sería. Empecé a entrenar y llegó Keylor, e Iker todavía no encontraba una salida. Me reunieron y me dijeron que éramos tres porteros y sólo necesitaban a dos… A partir de ahí fue todo muy rápido, así que pensé que el Milan era una buena oportunidad para mi familia».

Pese a lo mucho que se ha hablado, Diego López explica que «no pasó nunca nada» personalmente con Casillas, «nunca hubo un rifirrafe»: «Nos conocimos con dieciocho años y estuvimos juntos casi cuatro. Salíamos juntos a cenar, pero con el tiempo las cosas van cambiando. Siempre nos hemos respetado como compañeros». Entre los mejores amigos que dejó en Valdebebas cita a Arbeloa, Xabi Alonso, Di María y Modric.

No es el único aspecto que cree que no se ha contado bien: «Mourinho es una persona tremendamente cercana, la prensa tiene una imagen errónea de cómo es. Apoya 100% al jugador, comparte bromas, sin que eso esté reñido con ser muy exigente. No mira nombres sino el trabajo, mantenía la misma relación con todos».