Desastre de España en el debut

España cayó en la trampa de Japón (0-1) y se complica la medalla. El equipo de Luis Milla ya tiene muy complicado meterse como primero, por lo que si Brasil cumple los pronósticos en su grupo se medirá con la canarinha en cuartos. Fue un desastre el partido de los de Luis Milla. Concedieron numerosas pérdidas de balón ante un rival muy ordenado y que se hinchó a fallar contragolpes. Otsu fue el único que acertó justo antes de que Iñigo Martínez recibiera una rigurosa expulsión.

Sin Muniain, Luis Milla optó por Rodrigo y sorprendió con Koke en el lugar de Ander Herrera, también tocado. No funcionó. La circulación de balón de España fue un desastre. Los centrales y los mediocentros se enredaron continuamente ante la presión de Japón y sin ella y concedieron muchas pérdidas que los nipones supieron utilizar para crear peligro. Otsu, Higashi, Kiyotake y Nagai fueron un incordio constante. La mejor salida la encontraba España por las bandas, pero llegar al área rival era imposible. La presencia de Rodrigo, Isco y Adrián fue poco más que testimonial, mientras que Mata pidió más la pelota. El del Chelsea tuvo la única ocasión española en un disparo desde fuera del área que despejó Gonda.

Antes del descanso se confirmó la tendencia negativa del encuentro. Otsu se anticipó a Montoya a la salida de un córner y batió a De Gea. Después Kiyotake perdonó el segundo tras regatear a De Gea y el árbitro fulminó a España. El estadounidense Mark Geiger estaba permitiendo el contacto, pero cuando Iñigo Martínez agarró a Nagai en la frontal del área le sacó la roja sin pensarlo. Pasó Javi Martínez a jugar de central y Mata ejerció prácticamente de mediocentro. Pero el guión del encuentro no cambió e incluso Japón rozó el segundo. Higashi, Nagai y Kiyotake tuvieron claras oportunidades. Con la entrada Oriol Romeu por Isco para fortalecer el centro del campo, que lo tenía absolutamente perdido, España se hizo con la posesión, pero solo inquietó a Gonda en una internada de Jordi Alba y otra de Tello. Japón siguió perdonando el segundo, pero al final no lo necesitó para dar la gran campanada de la primera jornada.