Cristiano sonríe lejos de la Liga

Aunque le costó más de lo esperado, Cristiano Ronaldo se convirtió en la semifinal del Mundial de Clubes en el máximo goleador de la competición. Otro récord más para su amplio palmarés personal, en apenas unos días desde que levantó su quinto Balón de Oro.

«Muy contento. Es algo que me deja orgulloso por la trayectoria que estoy haciendo en el fútbol, particularmente aquí en el Real Madrid. Ganar el quinto Balón de Oro y ahora ser el máximo marcador del Mundial de Clubes es un honor. Esto me da motivación para seguir trabajando con alegría, con sacrificio. Agradecer también una vez más a mis compañeros, porque sin ellos no sería posible ganar. Estoy muy feliz y me da un plus para seguir luchando y alegrando a la gente que le gusta Cristiano. A mis fans, y a toda la gente que me sigue. Estoy muy contento». Con estas palabras, Cristiano resumía en los medios oficiales del club su sentir a unas horas de la final contra Gremio.

🔝⚽️ ¡@Cristiano ya es el máximo goleador en la historia del Mundial de Clubes! Escucha lo que dijo al término de la tercera sesión de entrenamientos en Abu Dabi.#RMCWC | #HalaMadrid pic.twitter.com/mpiWkSdd6U

— Real Madrid C.F. (@realmadrid) December 14, 2017

El portugués está pasando un momento dulce… lejos de la Liga. En la competición casera, sus goles se echan en falta en el Real Madrid, algo que para todos (empezando por él mismo) es una sensación desconocida. Cristiano lleva 4 goles en la competición casera, por 9 en Champions y uno en el Mundial de Clubes, o lo que es lo mismo, lleva 2,5 veces más goles fuera de la Liga, con cuatro partidos menos.

Esto también supone una presión para el portugués. En cada partido liguero nota cómo la afición le pide que marque, y él no tiene el tiento, la puntería o la suerte (o todo a la vez) que tenía en otras campañas. El Gremio de Porto Alegre se presenta como una víctima propicia para que se resarza a gusto, auqnue delante tendrá a un portero que, quizá, no tenga tanta suerte como Ali Khaseif: en 2014 estuvo 810 minutos sin recibir un gol, récord del club.