Opinión
Cristiano Ronaldo, en lo bueno y en lo malo
- 23 de junio
de 2016 -
- Paco Navacerrada
Poca defensa tiene la acción que Cristiano Ronaldo realizó en las vísperas del partido Hungría-Portugal. El delantero del Real Madrid, cuando un reportero se acercó a él con intención de preguntarle, tomó el micrófono y lo lanzó al lago por el que hacían el paseo por la mañana. No tiene defensa. Pero muchas veces, hay que reconocer que no es normal la presión a la que se le somete. Porque Cristiano, para lo bueno y en lo malo, siempre crea polémica.
No está siendo el mejor torneo de Ronaldo. Sus dos primeros partidos fueron malos. En el segundo, contra Austria, falló un penalti. Las críticas se habían cebado con él. Incluso, un periódico alemán, el Bild, tergiversó una noticia y acusó al portugués de no querer intercambiar su camiseta con la de un futbolista islandés, cuando fue todo lo contrario. No he visto al Bild rectificar esa información. Con Cristiano todo vale. Vale sacudir y cuanto más fuerte, mejor. Pero él lo puede todo y sus espaldas son anchas. Y ahí está su respuesta: sobre el terreno de juego. Cristiano marcó dos goles para llevar a su selección a los octavos de final y convertirse en el primer futbolista que marca en cuatro fases finales de la Eurocopa.
Pero, por supuesto, lo que hizo Ronaldo con el micrófono del periodista portugués está mal. Las faltas de respeto que día sí y día también sufre Cristiano también hay que decirlas y denunciarlas. Sin embargo, quitarle el micrófono y tirarlo al agua está mal. Seguro que Cristiano le pagará uno nuevo. A pesar de todos los palos que recibe, muchos de ellos sin ninguna razón.
PD. El Real Madrid, campeón de la Liga ACB. Liga número 33 para el conjunto blanco, que ha hecho doblete (Liga y Copa del Rey) por segundo año consecutivo. Lo que más me ha llamado la atención es la comunión entre aficionados y jugadores. He visto a Felipe Reyes y a Sergio Llull salir a la calle en el Palacio de los Deportes y juntarse con la gente y saltar y cantar ¡campeones, campeones, campeones! Ser humildes y ser cercanos hacen que todo sea mucho más fácil. Lo que ha quedado demostrado, un año más, es que cuando se siembra con laboriosidad y con mimo, se terminan recogiendo los frutos deseados.