Opinión
Clásicos en diciembre
- 02 de diciembre
de 2016 -
- Paco Navacerrada
Mi primer ‘Clásico‘ en el Camp Nou se remonta al 6 de diciembre de 2003. Nunca antes había estado en el estadio del FC Barcelona ni como espectador ni como empleado. La verdad es que es un campo que impresiona, una auténtica caldera a presión. Aquel día, yo iba como responsable de comunicación del Real Madrid.
Recuerdo perfectamente cada minuto, los jugadores, toda la preparación, el ritual que se seguía paso a paso escrupulosamente. La verdad es que estaba muy nervioso. Mi primer ‘Clásico’. La superstición se apresó de mí: «¿Y si perdemos y me consideran gafe?», pensaba para mí. Chemi Terés, compañero y amigo del Departamento de Comunicación del Barcelona, se ocupó de mí todo el tiempo. Pero ni en la tribuna de prensa ni en el palco había sitio. Estaba todo lleno. Un Barça-Madrid, a pesar de que el Barça fuese undécimo, siempre tiene tirón. Me acomodó en uno de los palcos privados. Se veía el partido a través de unos ventanales, pero yo preferí seguirlo en una pantalla de televisión enorme. Chemi le dijo al camarero que me atendiese en todo lo que yo necesitara y le pidiese. Así que me sentí un triunfador en territorio enemigo.
El partido no tuvo nada que ver con lo que decía la clasificación en ese momento. Para el Barcelona era la última ocasión de engancharse a la Liga; para el Madrid era el momento de distanciar a trece puntos al ‘eterno rival’. De hecho fue muy igualado, con el Barça muy metido y el Madrid a verlas venir. Pero Roberto Carlos, en la primera parte, y Ronaldo Nazario, en la segunda, pusieron el 0-2 para el Madrid. En cada gol blanco, un estallido enorme de alegría por mi parte. Y todo ante la atenta y atónita mirada de aquel camarero que observaba incrédulo como celebraba cada gol del Real Madrid. El tanto final de Kluivert apenas inquietó porque el Barça ya se había rendido hacía tiempo.
Bajé al vestuario y aquello era una gran celebración. No era para menos: trece puntos al Barcelona en quince jornadas de Liga. Me fui feliz del Camp Nou: mi primer ‘Clásico’ y mi primera victoria y una racha de veintidós años sin victoria en el Camp Nou rota. Luego estuve en otras tres ocasiones, con el bagaje de una victoria y dos empates. Es decir, que me siento invicto en mis visitas al campo del Barcelona. Recuerdo, sobre todo, a Guti, eufórico, abrazando a Ronaldo, gritándole: «Qué golazo, gordo». El partido del sábado puede ser tan determinante como este que he comentado. Si el Madrid vence, se marchará a nueve puntos del Barcelona. Demasiados en catorce jornadas de campeonato.
Algunos datos estadísticos para los supersticiosos.
Veinte partidos de ochenta y seis ha ganado el Real Madrid en el campo del Barcelona. De esos veinte, cinco los ha ganado en el mes de diciembre. Puede que el último del año sea un mes propicio para el Real Madrid en el Camp Nou, pero también es cierto que el Madrid no gana allí dos años seguidos desde 1965, cuando culminó una racha de tres consecutivos con victoria. El sábado, en la sobremesa, puede ser un buen momento para romper otra racha negativa. Esta vez lo veré por la tele, como aquella victoria del 2003. Veremos.