El Athletic culmina una buena jornada española en Europa League

La tarde-noche de los españoles en Europa League acabó con buen sabor de boca. Tras la victoria del Celta y el empate del Villarreal en el complicado campo del Steaua Bucarest, el Athletic cerró la jornada con victoria ante el Rapid de Viena (1-0).

El conjunto de Ernesto Valverde llevó el peso del encuentro y puso las ocasiones. Los bilbaínos pudieron ganar por una renta más amplia, pero los tres puntos son más que suficientes para equipo y afición tras el gris debut en la competición con la derrota por 3-0 ante el Sassuolo.

El meta austriaco fue el gran protagonista del choque. Frenó los intentos de Beñat, Aritz Aduriz e Iñaki Williams y, cuando él no llegó, apareció el palo para evitar el gol de Yeray Martínez. De hecho, solo un disparo de Beñat desviado por un defensor logró superar al portero del Rapid. Los visitantes apenas inquietaron la meta de Iago Herrerín y su primera aproximación de peligro llegó pasado el minuto 85 de partido.

El Celta sufre y gana ‘in extremis’

Una vez más, como ya sucedió hace escasos días ante el Espanyol, los vigueses sacaron las castañas del fuego con dos goles (John Guidetti y Daniel Wass) en la recta final de un partido (2-0) que bien pudo acabar con victoria del Panathinaikos. No obstante, los 80 minutos anteriores habían sido bien distintos a lo que el resultado final refleja. El equipo griego tuvo varias ocasiones en la primera parte que, para fortuna celeste, toparon con un inspirado Sergio Álvarez. De hecho, incluso vieron cómo les anulaban -acertadamente- dos goles, uno por fuera de juego y otro por falta previa al remate.

Un vibrante final calmó las ansias del público de Balaídos, que llegó a pitar a su equipo durante una primera mitad en la que se vio superado por su rival, muy peligroso a la contra. Ahora espera el Ajax, primero de grupo con dos victorias.

Buen punto para el Submarino amarillo

El Villarreal sacó un punto muy valioso de Rumanía (1-1). El cuadro de Fran Escribá consiguió ganar en la primera jornada frente al Zurich, de modo que sumar fuera de casa frente a uno de los grandes rivales por obtener el billete a dieciseisavos puede considerarse una noticia positiva.

El terreno de juego del estadio Arena Nacional de Bucarest estaba en muy mal estado, y eso limitó la ejecución del buen juego combinativo que ha mostrado el Villarreal en este arranque de curso. Eso no limitó a Bruno Soriano, eso sí, para meter una excelente pelota al espacio en el minuto 8 que, esta vez, sí aprovechó el colombiano Santos Borré.

El ex del Deportivo Cali todavía no se había estrenado con el submarino amarillo, pero al séptimo encuentro logró ver puerta, con una buena definición por debajo de las piernas de Nita, meta rumano. Sin embargo la alegría no duraría mucho, y después de un grave error de Andrés Fernández al tratar de atajar un centro, llegó el empate, obra de Muniru, que empujó el cuero a puerta vacía.

En el segundo tiempo el partido fue mucho más espeso, y aunque el Villarreal tenía más pelota y además, recibió la buena noticia del debut en este curso de Bakambu, no pudo encontrar el tanto que le hubiese dado los tres puntos.