Bolas demasiado calientes

Ya habemus cuartos de final de la Liga de Campeones. Y el azar ha querido que los tres equipos a priori más fuertes no midan sus energías en esta ronda. Fue como si las bolas de los favoritos estuviesen tan calientes en la copa que Luis Figo no se atreviese a sacar dos seguidas. Ironías al margen, ahora parece que todo encaminado a unas semifinales brutales. Sobre el papel Real Madrid y Bayern Múnich afrontan compromisos accesibles mientras que los otros dos semifinalistas resultantes serán temibles para españoles y alemanes.
Lo bueno que atesoran este tipo de competiciones es que siempre salta la sorpresa para dejar mal a los analistas más concienzudos. Europa es diferente y la Champions un calvario cuando se va de chulito. Imagino que Ancelotti y Guardiola sabrán minimizar el triunfalismo que hoy reina a su alrededor y que los jugadores son impermeables al dislate del clasificarse sin bajarse del autobús.
Donde no habrá especulaciones o sonrisitas será en las otras dos eliminatorias. Son un pierde paga con mucho riesgo. Y los perdedores quedarán señalados. ¡Ojito al Barcelona! Viene de hacer seis semifinales seguidas y el Atlético puede romper más de una apuesta.
Lo dicho. Me decepcionó en parte el sorteo de los cuartos y espero que las bolas no quemen tanto en el de semifinales.