Bartomeu, Setién, Suárez… De locos

No damos abasto. Bartomeu echa de mala manera a Valverde, líder en la Liga y vencedor del campeonato dos temporadas consecutivas, y ficha por dos temporadas y media a Quique Setién, sexto candidato de una lista encabezada por Xavi.

No podía acabar peor el invento: 2-8 contra el Bayern de Múnich. El 17 de agosto, Bartomeu decide que Setién «deja de ser entrenador del primer equipo». Observad que no dicen que cesa y le despiden. Ese mismo día, hago llegar mi inquietud a gente del club y quiero trasladarle mis sospechas a Quique. Estaba convencido de que el Barça no le consideraba despedido de la empresa, y por eso no le liquidaba el finiquito. De locos. Y contratan a Koeman por dos temporadas.

Llega el 25 de agosto. Burofax de Messi al margen, que no es poco, el holandés «liquida» al pistolero Suárez en un minuto diciéndole que no cuenta con él. Pero claro, la empresa, el Barça, no le liquida y Suárez sigue entrenando a tope. Tiene un año de contrato y ninguna prisa. Está en el Barça, está cerca de Leo, tiene un buen contrato y quiere respeto. Respeto por lo que significa en este club y respeto por su sueldo, y así lo defiende. Está en su derecho.

Por si fuera poco, si validan las papeletas, 20.687 socios piden que se promueva un voto de censura contra la Junta Directiva, presidida por Bartomeu. Y el Gamper contra el Elche a puerta cerrada. Y a una semana de la tercera jornada de la Liga, no hay ni horarios. Y el Madrid juega un amistoso y apenas se sabe del partido el resultado. No es normal. ¿En qué manos estamos?