Opinión
El ‘mandamás’ del fútbol mundial es el Barcelona
- 03 de marzo
de 2016 -
- Iñaki Cano
El Barcelona es el equipo más fiable de nuestra Liga y, seguramente, de Europa. Desde mi punto de vista es el mejor sin duda alguna. Lo tiene todo. Es verdad que sufre en muchos partidos, pero cuando pisa el acelerador los gana, o por lo menos, no los pierde. Y sin perder lleva 35 consecutivos y ha superado al mítico equipo de la ‘Quinta del Buitre’ que estuvo 34.
Este Barcelona tiene toda la pinta de volver a ganar el triplete y de seguir sumando trofeos a sus vitrinas. Tienen a Messi, el equivalente, sin compararlos, a Don Alfredo Di Stéfano. El madridista cambió la historia del club blanco con su presencia y rodeado de otros muchos fenómenos dominó el fútbol español, europeo y mundial a nivel de clubes. Leo Messi está haciendo lo mismo en el Barcelona. Rodeado también de fenómenos, desde su aparición, está por encima de cualquier otro equipo. Gana casi todo y presiento que mientras Leo siga enchufado, no habrá ningún equipo que destrone al Barcelona en el tiempo actual.
Puntualmente puede perder alguna Liga o la Copa del Rey, e incluso el Real Madrid puede ganarle la Champions League, pero si medimos sin colores de por medio, es innegable que el Barça es el mandamás del fútbol mundial en este Siglo XXI. Además de los títulos que está consiguiendo, es un referente futbolístico para grandes y pequeños. Y al igual que todo el mundo habló de otros equipos anteriores como maravillosos, del Barça se habla, se comenta y se recordará por los espectáculos con excelente fútbol que está haciendo.
Después de ganar al Rayo, muchos hablarán de las ‘ayudas arbitrales’ que supuestamente recibe. Las mismas que han recibido otros que ahora no las recuerdan si es que han existido o existen. Dejémonos de ‘milongas’ y aplaudamos todo lo que este Barcelona le está dando a los aficionados al fútbol.
PD: Paco Jémez, sin decir nada pero con sus maneras al marcharse a los vestuarios en el descanso, dio un malísimo ejemplo. Puede que le perjudicara desde su punto de vista el árbitro, pero un profesional no debe, ni puede, hacer lo que hizo camino del vestuario. ¡Así no amigo, así no!