Así juega Umtiti

El fichaje de Samuel Umtiti por el Fútbol Club Barcelona está cerca de cerrarse, tal y como inflorma L’Equipe. El defensa central francés se ha asentado como titular indiscutible en el Olympique de Lyon, después de haber salido de su prolífica cantera, y esa continuidad está cerca de darle un salto que debería de catapultarle definitivamente en el panorama internacional. La salida de Marc Bartra deja una plaza libre en la rotación del centro de la defensa culé, aunque el perfil de Umtiti es un poco más versátil, lo que a nivel de profundidad de plantilla será una noticia positiva para Luis Enrique.

Samuel Umtiti es un central zurdo, que ha ocupado en el Olympique de Lyon ese flanco izquierdo de la zaga, y en alguna ocasión -aunque no es su mejor posición- también ha jugado como lateral. Desde este punto de vista, el galo llega para ocupar la vacante de Bartra, pero de cara al futuro, servirá para tener cubierto un perfil que a día de hoy es para Jeremy Mathieu y que en el pasado recayó sobre los hombros de Eric Abidal. Las ausencias de Mascherano y Jordi Alba podrían ser, por lo tanto, cubiertas por Umtiti.

Lo más importante para analizar la llegada de Umtiti al Fútbol Club Barcelona es valorar su adaptación a un sistema de posesión y que pretende defender con la línea defensiva muy arriba. Y, desde este punto de vista, hay que decir que las noticias para el aficionado culé son positivas. En primer lugar, y a pesar de no ser un jugador demasiado creativo, es eficiente en la salida de balón, ya que tiene un pase tenso y limpio. No será un foco de soluciones si el rival es muy agresivo en la presión, pero el perfil izquierdo del ataque, con Iniesta, Jordi Alba y Neymar, se garantizan recibir la pelota con pulcritud si su movilidad es correcta.

El segundo aspecto clave en este sentido es su defensa a campo abierto, y su prestación ahí es precisamente lo mejor de su juego. Su resolución de ese tipo de situaciones es muy positiva gracias a su explosividad y facilidad para llegar a zonas alejadas, además de presentar una buena capacidad de anticipación, lo que para el juego culé resulta decisivo a la hora de evitar contras rivales. Los centrales del Barcelona deben de saber defender en campo contrario y Umtiti, ahí, aporta.

Donde más problemas puede pasar el canterano del Lyon está en la defensa del área y obtención de respuesta ante salidas directas del rival sobre delanteros corpulentos. No se trata de un futbolista de demasiada envergadura para ganar disputas aéreas, y dentro del área, en algunos momentos peca de exceso de agresividad, lo que en ocasiones le hace abandonar el espacio clave para proteger el remate. Este y la evidente incógnita que queda en cuanto a la adaptación de un futbolista extranjero, son las principales dudas que puede tener el socio culé en el que es, por adecuación al sistema, un fichaje que debería de funcionar bien.