Opinión
Ánimo, Luis
- 31 de julio
de 2012 -
- Manolo Oliveros
Mis ánimos para Luis Milla, buen amigo y amante del buen fútbol, desde su posición de 4 de los inicios de Johan Cruyff, desde su privilegiado lugar de mediocentro del ‘Dream team’. Maestro de tantos 4 como ha habido desde entonces en el fútbol español: Guardiola, Amor, Xavi en algunos momentos, Iniesta en otros, Sergio Busquets. Luis Milla es espejo de muchas generaciones a pesar de su juventud y, por su posición en el campo, un privilegiado para leer el fútbol en su más pura esencia desde la presencia de Johan Cruyff en el banquillo del Barça a toda la escuela que le ha seguido en el club azulgrana y en la selección española.
Luis Milla es responsable de la selección, de las alineaciones y de la forma de jugar y, seguramente, hubiera sido mejor jugar contra Honduras con el equipo y el dibujo de la segunda parte, pero no fue así. Comenzamos con otros y Luis Milla hizo bien en rectificar. Milla se hubiera merecido que alguno de los palos hubiera entrado o que el árbitro venezolano hubiera pitado algún penalti a favor, pero no fué así. Y nos llevamos todos una gran decepción, el primero el propio Luis MIlla.
Seguramente se equivocó al principio. Rectificó y mereció ganar. Pero en el deporte pasa esto. Compites, tratas de ganar y, a veces a pesar de merecerlo, no ganas. Qué pena. Tranquilo Luis. Sigues sabiendo mucho de fútbol, me encanta tu forma de verlo, y seguirás demostrando que eres un maestro y una persona que vale mucho la pena. Ánimo, Luis.