A Casillas no le servirán sólo sus ‘paradones’ del pasado

El capitán no lo tendrá fácil. En el camino hacia Las Rozas se encontrará con más zancadillas que cuando era jugador de fútbol
18 de febrero de 2020 Iñaki Cano - Sportyou
Nunca lo tuvo fácil y ahora tampoco lo tendrá. Todo lo contrario. Mientras que vestido de futbolista sabía lo que tenía que hacer y sus facultades le permitieron hacerlo más veces bien que mal, con la posible presidencia de la Federación Española de Fútbol (RFEF), no dependerá sólo de sus facultades y sí de quien se rodeé y de los consejos que escuche de personas en su mayoría interesadas. El próximo capítulo de Iker Casillas en el mundo del fútbol tendrá más zancadillas que ‘palomitas’ debajo del larguero.
El campeón del mundo con España es un ídolo aquí y en el universo por sus 20 años de intervenciones. A partir de ahora los ‘paradones’ tendrá que hacerlos en un barrizal de intereses en los que el pasado como capitán de España y del Real Madrid de poco le servirán en el sillón presidencial si es que llega antes de sentarse en él y no le han tirado, metafóricamente hablando, en una zanja del camino.
Como jugador de fútbol no hay nadie que le pueda negar nada. Lo ha ganado todo a nivel de clubes y de Selección. Con España jugo 167 partidos y capitaneo las dos Eurocopas que levantó además de alzar la Copa del Mundo en Sudáfrica en el verano del 2010. Con el Real Madrid al que llegó a defender durante 725 partidos y porque no le dejaron hacerlo más, ganó 3 Champions, 5 Ligas, 2 Copas del Rey, 4 Supercopas de España, 2 de Europa y 3 mundiales de clubes. Impresionante palmarés que para las elecciones de entrada sólo le servirá para que le sigan admirando porque para presidir la RFEF, los que votan tienen unos intereses tan especiales que no se cubren con recuerdos de paradas salvadoras o de fotografías con trofeos.
Quizás en éste primer intento no lo consiga pero como Casillas es un chico listo, sí que le veo en un futuro y no muy lejano, sentado en el sillón presidencial de Las Rozas porque siempre se ha sabido manejar solo, en busca de las metas que se ha propuesto. Todo dependerá en parte de quienes le guíen en sus primeros pasos por el camino hacia la RFEF. Iker Casillas nunca se dejó manejar por intereses bastardos y ahora espero que tampoco aunque se quede a la mitad del camino pero como siempre lo hará con la cabeza bien alta como cuando levantaba los títulos o el ánimo de sus compañeros después de una gran o pequeña derrota.