Cristiano Ronaldo regatea la presión

El sábado podría haber sido un día tenso para Cristiano Ronaldo. Es lo natural, lo que le sucedería a cualquiera a 24 horas de la final ante Francia, el compromiso más importante en toda la historia de Portugal. Pero el futbolista de Madeira se quitó de encima la presión y estuvo de todo menos nervioso.

Cristiano, aún más héroe nacional tras su golazo en la semifinal ante Gales, no tuvo problemas para dormir la noche del viernes. No como el 18 de junio, cuando según reveló su propio seleccionador, Fernando Santos, no pegó ojo tras fallar el penalti ante Austria.

Así que Ronaldo se despertó de buen humor y eso se notó en el entrenamiento, a las once de la mañana. Estuvo más sonriente que nunca, bromeando con todos pero sobre todo con Ricardo Quaresma. El extremo del Besiktas presumía de bíceps y a Ronaldo le hacía gracia. En la foto que se hicieron jugadores y cuerpo técnico, colleja al ex del Barça por detrás. Estaba juguetón y no aparentaba tener una presión inaguantable por la final.

Era la última sesión en Marcoussis, cuartel general de la selección portuguesa durante esta Euro 2016. Era momento de despedirse del tranquilo pueblo situado a 40 kilómetros de París, tras justo un mes allí. Cristiano, como capitán que es, llamó a todos los utilleros y operarios para hacerse la foto de familia.

Después de comer -a buen seguro que echó de menos el bacalao dorado cocinado por su madre, su plato favorito-, Ronaldo subió a sus redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram) otra foto de familia, pero con algunos jugadores. Refiriéndose a ellos «My boys (mis chicos) ✌🏼️👍🏼», posa con Renato Sanches, Cedric Soares, José Fonte, Quaresma, Adrien Silva y Joao Mario.

My boys ✌🏼️👍🏼 pic.twitter.com/kMqwqKmF1Z

— Cristiano Ronaldo (@Cristiano) 9 de julio de 2016

Por la tarde, escuchó cómo su compañero Pepe se deshizo en elogios hacia él, en rueda de prensa: «Gracias a Dios tengo el privilegio de entrenarme con un ser humano fuera de serie como es Cristiano Ronaldo. A pesar de que se pueda dudar de él, como ocurrió este año en España, continúa marcando goles y ayudando. Es un jugador importantísimo y un ejemplo para todos».

Doce años después, a hacer historia

La herida sufrida en 2004 ante Grecia nunca se fue. Cristiano, uno de los supervivientes de aquella fatídica final junto a Ricardo Carvalho, busca su particular revancha. Y Portugal, su primer título internacional. La presión es brutal.

Puede que, solo en su habitación, Cristiano le diera vueltas a la cabeza y mostrara su rostro más serio. Pero en público mostró su lado más alegre, como si quisiese transmitir la misma energía a sus compañeros. Porque si Cristiano sonríe, todos sonríen.