El Mazda MX-5 cuenta con un actualizado diseño del paragolpes delantero que lo hace más agresivo, además de contribuir a un rendimiento aerodinámico más óptimo. La versión destinada al mercado europeo, también, tendrá un nuevo color Gris Metropolitan, que sustituye al aún actual Dolphin Grey. En el interior, se ha mejorado la decoración del panel de instrumentos haciéndose coincidir con los radios del volante. El MX-5 actualizada el tacto del pedal del acelerador que es ahora aún más sensible a las órdenes del conductor. El movimiento del acelerador y el grado en que se empuja el pedal del acelerador son controlados por captadores separados en los modelos de transmisión manual. Esto aumenta la aceleración lineal y proporciona al conductor mayor control cuando se acelera a partir de una velocidad reducida, por ejemplo en carreteras sinuosas. Esto se combina con la bomba de vacío del servofreno que se ha revisado para ofrecer mayor control cuando el conductor frena al entrar en una curva. El nuevo control de la aceleración se inicia en cuando el conductor deja el freno y pisa el pedal del acelerador, de nuevo. En conjunto, estas dos nuevas actualizaciones hacen más controlable la frenada, para después volver a acelerar con potencia, por lo que se alcanza más rápidamente la velocidad deseada después de frenar. Además, en seguridad tampoco se queda atrás, puesto que el nuevo MX-5 introduce un nuevo capó activo, un sistema de protección de los peatones que eleva automáticamente el capó si se detecta un posible atropello a un peatón, lo que proporciona un espacio inmediato bajo el capó para absorber la energía del impacto y suavizar el golpe. Junto al nuevo capó activo, el nuevo diseño del parachoques delantero mejora la protección de las piernas de los peatones.